Pero, ¿por qué es importante este acto aparentemente simple? ¿Qué emociones y sentimientos están detrás de esta práctica? En esta discusión exploraremos las diversas razones por las que el intercambio de regalos es tan significativo y cómo puede contribuir a fortalecer nuestras relaciones personales y a la construcción de una sociedad más generosa y unida.
Importancia del regalo
El regalo es un acto que tiene una gran importancia tanto en el plano personal como social. Algunas de las razones por las que el regalo es importante son:
- Expresión de afecto y gratitud: El regalo es una forma de expresar nuestros sentimientos hacia otras personas. Al dar un regalo, mostramos a la otra persona que la valoramos, apreciamos y nos importa.
- Fortalecimiento de las relaciones: El acto de regalar puede ayudar a fortalecer las relaciones entre las personas. Un regalo bien elegido puede crear una conexión emocional entre el dador y el receptor, lo que puede llevar a una mayor cercanía y confianza.
- Celebración de ocasiones especiales: Los regalos son una forma común de celebrar ocasiones especiales como cumpleaños, aniversarios, bodas, graduaciones, entre otros. Los regalos pueden hacer que estos momentos sean aún más memorables y significativos.
- Fomento de la generosidad y la bondad: Al dar un regalo, estamos fomentando valores positivos como la generosidad y la bondad. El acto de regalar puede inspirar a otros a hacer lo mismo, creando una cadena de actos generosos y bondadosos.
- Contribución a la economía: El intercambio de regalos también tiene un impacto económico. Los regalos pueden ser un importante impulsor del comercio, especialmente en épocas festivas o en ocasiones especiales.
“Cuando recibimos un regalo hay un doble beneficio: se activan las regiones del placer de nuestro cerebro (sistema neuronal del refuerzo) y también nuestro cerebro más emocional”.
Diego Redolar; experto en Neurociencia y psicobiología
Además, estos profesionales también explican que al dar o recibir regalos:
“Las estructuras críticas para el procesamiento de la información emocional se ponen en marcha, sobre todo la amígdala o la corteza prefrontal, más vinculadas a la cognición social”.
Explicando la cita anterior podemos decir que el procesamiento de la información emocional es un proceso complejo que involucra varias regiones del cerebro. Entre las regiones que juegan un papel importante en este proceso se encuentran la amígdala y la corteza prefrontal.
La amígdala es una estructura subcortical ubicada en el lóbulo temporal del cerebro que se encarga de procesar la información emocional, especialmente las respuestas de miedo y peligro. La amígdala es responsable de generar respuestas emocionales rápidas e impulsivas ante situaciones de amenaza, lo que puede resultar en comportamientos de lucha o huida.
Por otro lado, la corteza prefrontal es una región de la corteza cerebral ubicada en la parte frontal del cerebro que está más vinculada a la cognición social, incluyendo el pensamiento abstracto, la toma de decisiones y el control emocional. La corteza prefrontal ayuda a las personas a interpretar y comprender el significado emocional de los estímulos y eventos, así como a regular y controlar sus propias emociones.
Cuando una persona experimenta emociones al dar o recibir regalos, como la alegría, sorpresa, angustia o la tristeza, las estructuras críticas para el procesamiento de la información emocional, como la amígdala y la corteza prefrontal, se activan.
La amígdala puede generar una respuesta emocional inmediata y automática, mientras que la corteza prefrontal puede ayudar a la persona a interpretar y comprender la emoción y a regular su propia respuesta emocional en función del contexto social.
La química de dar y recibir regalos
La química del cerebro juega un papel importante en el proceso de dar y recibir regalos, ya que estos actos pueden generar cambios en la producción y liberación de diferentes sustancias químicas en el cerebro.
De esta forma, el artículo citado anteriormente dice al respecto “En el ritual de regalar y recibir obsequios entran en juego sustancias químicas como la oxitocina, la dopamina, la serotonina y las endorfinas”.
Así, cuando una persona da o recibe un regalo, puede experimentar sentimientos de felicidad y gratitud, lo que puede activar la liberación de dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor asociado con la sensación de placer y recompensa, y puede contribuir a que la persona se sienta bien después de dar o recibir un regalo.
Además, el acto de dar un regalo puede generar un aumento en los niveles de oxitocina en el cerebro. La oxitocina es una hormona que se produce en el hipotálamo y se libera en la sangre y el cerebro durante las interacciones sociales positivas, como el contacto físico o la conexión emocional.
La oxitocina se ha asociado con la formación de lazos sociales y la regulación del comportamiento social, y puede contribuir a fortalecer las relaciones entre el dador y el receptor del regalo.
Por otro lado, recibir un regalo puede generar sentimientos de gratitud y apreciación, lo que puede aumentar los niveles de serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor asociado con el estado de ánimo y las emociones positivas, y puede contribuir a que la persona se sienta feliz y satisfecha después de recibir un regalo.
Emociones que podemos sentir al dar y recibir regalos
- Felicidad: Tanto el acto de dar como de recibir un regalo puede provocar sentimientos de alegría y felicidad en las personas. Dar un regalo puede hacer sentir al dador satisfecho al ver la felicidad del receptor, mientras que recibir un regalo puede hacer sentir al receptor agradecido y feliz.
- Gratitud: El receptor de un regalo puede sentir una gran gratitud hacia la persona que se lo ha dado, especialmente si el regalo es significativo o viene en un momento importante de su vida.
- Sorpresa: Tanto el receptor como el dador pueden sentirse sorprendidos cuando se entregan o reciben regalos inesperados o sorpresas.
- Culpabilidad: A veces, el receptor puede sentirse culpable si piensa que el regalo es demasiado costoso o si cree que no ha sido lo suficientemente agradecido por el regalo recibido.
- Vergüenza: Si el receptor no tiene un regalo que ofrecer a cambio o si el regalo que recibe no coincide con sus expectativas, puede sentirse avergonzado.
- Ansiedad: Si el dador no está seguro de si el receptor le gustará el regalo o si ha elegido el regalo adecuado, puede sentir preocupación o ansiedad.
Referencias:
- Michela Balconi, Giulia Fronda, Maria Elide Vanutelli, Un regalo para la gratitud y el comportamiento cooperativo: efectos cerebrales y cognitivos, Neurociencia social cognitiva y afectiva, volumen 14, número 12, diciembre de 2019, páginas 1317–1327, https://doi.org/10.1093/scan/nsaa003.
- Anna Sánchez – Juárez, ¿Por qué nos causa ansiedad hacer regalos?, Universitat Oberta de Catalunya, diciembre de 2021, ¿Buscar regalos te provoca ansiedad? (uoc.edu).
Redactado y verificado por María González Licenciada en educación, Master en Orientación.